Tamara Falcó no es una persona cualquiera. Sí, tiene dos ojos, dos orejas y una nariz como cualquier hijo de vecino. Pero tiene una particularidad que no poseemos la mayoría de los mortales: es una influencer. Por ello, tal y como indica el anglicismo, influye en la sociedad. Si ella pronunciara mañana “siempre voy a Cuenca a explotar petardos bajo los coches”, saldría en muchas portadas (sobre todo en las de la prensa rosa) mientras que si uno de nosotros anunciara que va a hacer explotar la bomba atómica en Johannesburgo, nadie -aparte de la policía- lo tomaría como importante. Tal vez en una semana se publicara algo tipo “aumentan preocupantemente los casos de xenofobia en sudáfrica”.
Sin embargo, aparte de que Tamara Falcó influye de una forma muy destacada en la sociedad española, posee un innegable carisma. No es ninguna veleta.
La vida de Tamara Falcó es fascinante.
Su testimonio es, por ello, especialmente valioso. Es un testimonio de Fe en una vida más o menos virtuosa. La vida católica no es la de un santo, sino la de un pecador que se vuelve hacia Dios. Esto se entiende mejor cuando vemos la extraña y pecaminosa relación que hay entre vida cristiana y vida burguesa. Pocas cosas son peores que el aburguesamiento de las virtudes. Esto da lugar a una tibieza que, ya lo dice la Escritura, vomitará Dios.
El mundo de la fama contiene leyes propias que los mismos famosos no alcanzar a entender. Son leyes producto de la defensa. Son murallas contra el asedio del enemigo. ¿Quién es el enemigo? El escrutinio social. Las redes sociales son el fuego que alimenta el incendio de la acusación pública. Ese fuego también es el del hogar de la fortaleza y el que abre un enorme boquete en la muralla de madera.
Tamara Falcó ha sabido construir esa fortaleza con ejemplaridad y con un estilo glamoroso. Es una referencia para miles de seguidores de las redes sociales.
Es verdad que más allá de las fronteras hispanas no la conocen; sin embargo, dentro de ellas, Tamara Falcó conquista a todos. Ella es una gran referencia, sobre todo en la redes sociales.
La Fe se la transmitió su abuela filipina. Pero en ella ha florecido. La abuela de Tamara Falcó era muy piadosa: ¡qué grande es la piedad!
En algo especial sí ha destacado la Marquesa de Griñón: en la moda. Así Tamara Falcó ha capturado la atención de marcas de renombre.
Se han sucedido los años y ella, gracias a sus apariciones televisivas, ha mantenido su presencia en el mundo. Inevitablemente, por el camino han sucedido alguna que otra polémica. Nada grotescamente escandaloso.
Tamara Falcó ha ido construyendo una marca personal única, combinando su herencia aristocrática con su amor por la moda.
Nadie duda que posee dos atractivos muy especiales:
– Sentido del estilo
– Habilidad para crear contenido original.
Es por ello que Tamara Falcó es una figura clave en el mundo de la influencia digital.
Por su parte, ella reparte consejos de moda, viajes y estilo de vida con sus seguidores. No habla de su Fe, pero tampoco la oculta. Eso inspira.
¿Qué le deparará el futuro? Hasta ahora, ha logrado el éxito. Pero el avenir solo lo conoce Dios y, en la mayoría de los casos, sorprende mucho.
Los dados ya estaban cargados cuando nació Tamara Falcó… por lo menos en lo que se refiere al aspecto material. En ella confluía la fama y la aristocracia. Pero ha sido ella la que ha pavimentado su propio camino hacia el éxito.
Sin embargo, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo si pierde su alma? ¿No es una insensatez acumular riquezas cuando esta misma noche la muerte irá a buscarte?
Tamara Falcó supo de lo efímero de la vida. ¿Qué hacer? Ella misma ha dicho que llegó a plantearse, al menos en una ocasión, la vida religiosa. No fue por ahí su vocación sino en la vida matrimonial y en el gran perdón que la precedió.
Cuando el Señor llama a la puerta, es muy insistente. Pero es una gran sala con muchas puertas, ¿cuál suena? En el bolsillo tenemos una llave ¿Ha de entrar con soltura o se espera que tropiece con cierta resistencia?
Encontrar la auténtica vocación es todo un proceso. Para algunos es un proceso de horas o días, a otros nos lleva años.
Tamara Falcó no dejó que el refrito se quemara y, desde temprana edad, mostró interés por la moda y, si acaso eso no era suficiente, por la vida sofisticada
Tenía pasión.
Tenía dedicación.
Era joven, guapa y famosa.
Las revistas de moda se dijeron ella y ella trabajó para las revistas de moda, ganando experiencia.
Fue así como forjó su reputación y fue ganando seguidores especialmente fieles.
Las Redes Sociales son un arma de doble filo. Tamara Falcó ha sabido sacarles partido de una forma extraordinariamente provechosa. Lejos de improvisar sobre la marcha, su estrategia ha sido sabiamente planificada. Posiblemente no fuera ella misma quien lo hiciera, pero se apoyó en alguien muy inteligente para hacerlo.
Tiene una fuerte presencia en instagram y en youtube, entre otras redes sociales. Por el objetivo final es el de conectar con el seguidor.
¿Pero quién es Tamara Falcó?
A los ojos de muchas empresas de moda y belleza, una gran embajadora.
A los ojos del creyente, una embajadora de la Fe.
Si paseara por la puerta del sol, aún bien vestidita (comme il faut!) provocaría atascos por la acumulación de gente.
Tiene mucha influencia. Posiblemente porque acota su papel al de la moda y al de la vida glamorosa. No suele hablar de política y no es nada agresiva. Su profesión de Fe, antes que nada, es caridad y comprensión.
¡Eso sí que es una embajadora de la Fe!
Cómo viste ella y si tiene kilitos de más o de menos es algo que le llega uno casi por ósmosis indirecta: uno no tiene ni que estar mínimamente interesado. Como saber qué equipo ha ganado la liga sin ser uno nada aficionado al futbol. Y así, sin siquiera proponérselo, ella influye. Especialmente en el mundo de la moda.
Destaca en el mundo de la moda. Posee una innegable capacidad para combinar piezas de alta gama con marcas accesibles: gracias a ella, muchas personas han explorado su propio estilo.
Pero lo que sobresale siempre es su encantadora personalidad. Su marcada Fe es, en ella, un aspecto fundamental.
Sutil y fundamental.
¿Cómo enfocar la vida? Ella responde con una moda tremendamente respetuosa con el cuerpo humano. Y esa Fe oculta trasciende. ¿Cómo enfocar la vida? Y muchos se vuelven hacia Tamara Falcó.
Ella ha dejado una marca indeleble. Como esas huellas que uno dejaba en el cemento fresco.
Además de su carrera en la moda y la influencia digital, Tamara Falcó también ha demostrado su compromiso con causas filantrópicas. Ha participado activamente en proyectos benéficos, apoyando organizaciones y fundaciones que buscan hacer del mundo un lugar mejor. Su influencia y plataforma en línea le han brindado la oportunidad de crear conciencia sobre temas importantes y recaudar fondos para causas nobles.
Tamara Falcó es, de hecho, una figura pública. Y las figuras públicas, sí o sí, no están exentas de críticas y controversias. Es casi algo estadístico. Ya en la Biblia se ve cómo les interesaba el tema (¿y si hubiera 100 buenos que no merecieran ningún castigo?).
Hasta su acento ha generado cierta controversia, pues a muchos les cuesta identificarse con una forma de hablar propia de los jóvenes que no tienen que preocuparse por la cuestión económica. Sin embargo, Tamara Falcó no solo no se ha disculpado sino que su naturalidad defiende la espontaneidad de su habla. ¿Quién puede esperar que hable como un robot?
Es encantadora.
Algunos pocos han cuestionado la autenticidad de Tamara Falcó. Pero no han obtenido ninguna gran respuesta, pues también gente muy famosa con ideología opuesta a la de Tamara Falcó es muy amiga de ella. Esto es algo para aprender de Tamara Falcó: la amistad no se funda en credos o en ideologías. El valor de la persona NO DEPENDE de lo que piense. Eso lo ha demostrado muy bien ella, pues quiere a sus amigos con cariño y naturalidad.
Tamara ha demostrado una sana personalidad que está firmemente anclada en la Fe.
Pero, lejos de enfriar la relación con los seguidores, también responde a las críticas, tiñendo todo de espíritu caritativo. Y lo hace desde el pedestal de la coherencia -algo que todos los humanos respetamos.
Hay unas cuantas lecciones que la influencia de Tamara Falcó puede ofrecer a las empresas. Y es que las estrategias de marketing pueden ser más o menos convenientes, pero una que impacte negativamente en el público puede tener resultados catastróficos.
– Lo primero es la coherencia. No hay cosa que moleste más al comprador que ver cómo la empresa se mete en jardines que no son de su incumbencia.
– contenido relevante, ¿qué te distingue de los demás?
– contenido atractivo, pues solo lo bello apetece para comprar.
– marca personal, que puede ser un nombre o algo recordable
– asociarse con otros.
Al final, Tamara Falcó resalta la importancia de la conexión emocional con la audiencia. Pues con los clientes se han de construir relaciones sólidas.
Tamara Falcó ha logrado establecerse como una influencer destacada.
Y si ya antes resonaba con fuerza en el mundo de la moda y de su estilo de vida, la reconciliación con el que ahora es su marido marcó un antes y un después. Tuvo un impacto inesperado.
Fue un impacto tan abrumador que la misma Tamara Falcó tuvo que limitar el acceso a su vida privada. Inaudito.
Fue un testimonio que ella misma no vio venir, pero no hay nada que hable más fuerte del ancla de su Fe.
Además, ella ha continuado con su estilo glamoroso y autenticidad, resonando con sus miles de seguidores.
Pasarán los años pero ella seguirá influyendo en la sociedad. Perdurará.
Y seguirá inspirando a muchos con su Fe.
Ese es un buen futuro.
Un futuro prometedor.
Deo Gratias!
